Las estufas de laboratorio son equipos de laboratorio diseñados para proporcionar una fuente controlada y constante de calor para realizar experimentos y procesos en el laboratorio. Estas estufas están diseñadas para funcionar a altas temperaturas y suelen ser utilizadas para deshidratar, esterilizar, incinerar, secar, calentar y mantener la temperatura constante en muestras y materiales de laboratorio.
Las estufas de laboratorio están fabricadas con materiales resistentes al calor, como acero inoxidable o aluminio, y están equipadas con un sistema de control de temperatura y un ventilador para asegurar que la temperatura se mantenga constante y uniforme en todo el interior de la estufa. Las estufas de laboratorio pueden funcionar con electricidad, gas, vapor, aire caliente o radiación infrarroja, dependiendo del tipo de experimento que se esté realizando.