Los homogeneizadores son habituales en los laboratorios clínicos y de investigación. En los laboratorios de cultivo celular y microbiología suelen utilizarse para suspender células. En un laboratorio clínico pueden utilizarse para mezclar reactivos de ensayo o para mezclar una muestra experimental y un diluyente.
Los homogeneizadores de laboratorio se utilizan para garantizar que todos los componentes de las suspensiones preparadas tengan las mismas características. También se utilizan para mezclar suavemente y resuspender de forma rápida y precisa células y componentes de líquidos químicos y biológicos en tubos. Porque la homogeneización es un proceso clave en la preparación de muestras de origen biológico, previo al análisis de ácidos nucleicos, proteínas, estudios celulares, metabolismo y patógenos.
Los homogeneizadores son de vital importancia y gran utilidad en la mayoría de las industrias de alimentación y bebidas, cosmética, ciencia y tecnología, así como en muchas otras industrias en las que es necesario combinar y emulsionar en el proceso de fabricación.