Es un método para estabilizar un producto, desecando al vacío y luego congelando se retira el agua presente por sublimación y desorción, de tal manera que no se produzca ningún cambio en su estructura básica ni en su composición química, y se disminuya al máximo las probabilidades de reacción entre sus componentes y el crecimiento microbiológico. Este procedimiento también es llamado Freeze -drying y el producto terminado se caracteriza por ser un red sólida, frágil con alta porosidad, y soluble en agua. Está tecnología se utiliza principalmente para eliminar el agua de activos delicados o productos biológicos, sin causarles daño a su estructura molecular.
La liofilización es una técnica que puede aplicarse en variedad de cosméticos. Hoy en día, éstos productos van desde ampollas de polvos hidratantes, hasta yemas y claras de huevos utilizados cómo base para cosméticos. Luego de la liofilización, el almacenamiento es otra parte fundamental, para que al momento de proceder a su uso se pueden reconstituir añadiendoles agua nuevamente, manteniendo las propiedades intactas. Es un método qué se puede usar para gran variedad de productos, sin embargo, no todos los agentes activos son liofilizados, la materia con altos contenidos de agua y aceites no son aptas para éste tipo de procedimientos.
Ventajas de la liofilizadores de productos cosméticos
Dentro de sus ventajas ofrece:
- Apariencia: los productos cosméticos liofilizados pueden presentarse en polvos que finalmente son disueltos en agua y conservan su estructura molecular. La liofilización no cambia la estructura química, sino más bien preserva tanto sus propiedades sensoriales cómo sus propiedades químicas. Una vez rehidratado, se consigue un producto con características similares al original.
- Conservación: los productos liofilizados se conservan por largos periodos de tiempo. Si se almacena correctamente pueden conservarse durante años manteniendo la calidad del producto. Incluso después de ese periodo de caducidad los activos químicos pudieran mantenerse inocuos si no han sido redisueltos.
- Valor físico químico: la liofilización es capaz de preservar más del 95% de las propiedades físico químicas sin alterarlas. La liofilización permite evitar pérdidas de las propiedades organolépticas del agente activo.
- Peso y espacio: al eliminar el agua el peso del producto se hace ligero. Además, la liofilización precisa poco espacio, lo que permite así almacenar muchos más.
- Practicidad: proporciona baja pérdida de actividad del producto, fácil reconstitución, posibilita la fabricación estéril, y la dosificación precisa.
¿Cómo se realiza la liofilización?
La liofilización es un proceso de estabilización de un producto, en el que se deseca al vacío congelandolo y retirando el agua presente por sublimación y desorción. Se realiza a temperaturas entre 10 y 15 ºC bajo cero, y consta de tres etapas principales:
- La Congelación Inicial: en esta etapa ocurren fenómenos de nucleación y subenfriamiento (supercooling). La temperatura mínima en caso de soluciones cristalinas será por debajo de la temperatura eutéctica, o en caso de soluciones amorfas por debajo de la temperatura de transición vítrea.
- Desecación Primaria: en esta se lleva a cabo el proceso de sublimación, en la que la mayor parte del agua libre pasa a vapor. Esta se trabaja bajo una presión controlada y existen diferentes fuentes de transferencia de calor.
- Secado secundario: en esta última etapa se produce la desorción del agua no congelada, de tal forma que se eliminan las trazas de agua no ligada al producto con ayuda de una bomba de vacío.
Tipos de liofilizadores
A nivel comercial existen básicamente dos tipos de liofilizadores:
- Liofilizador tipo manifold: se trata de un liofilizador el cuál tiene unos recipientes adecuados donde el liofilizado permanece en estado de congelación en vacío en unas condiciones de baja presión y baja temperatura.
- Liofilizador tipo bandejas: dónde el producto se coloca en bandejas o directamente sobre un estante, las cuales comienzan la etapa de sublimación aportando temperatura bien sea por conducción y por radiación; para este último pueden presentarse por flujo discontinuo o por flujo continuo.
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