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Uso de Congeladores en el laboratorio

Un congelador, es un equipo de refrigeración que comprende un compartimento aislado térmicamente y un sistema frigorífico, que lo ayuda a mantener fríos y hacer más lenta la putrefacción. Se mantiene frío por la compresión o por absorción, el cual es capaz de mantener los productos almacenados en su interior a una temperatura bajo 0 ºC, normalmente entre -30 °C y -4 °C.

El congelador en un laboratorio es uno de los equipos más importantes. Su función consiste en mantener, en un ambiente controlado (espacio refrigerado), diversos fluidos y sustancias, para que los mismos se conserven en buenas condiciones mientras más baja sea la temperatura, menor actividad química y biológica. Para lograr esto se requiere que la temperatura interior del refrigerador sea inferior a la temperatura ambiente.

Funcionamiento y Operación

Para su funcionamiento, los congeladores requieren las siguientes previsiones:

  1. Acometida eléctrica con polo a tierra adecuada a los requerimientos de voltaje y frecuencia del equipo. Debe preverse que las acometidas eléctricas cumplan con las normativas eléctricas nacionales o internaciones que utilice el laboratorio.
  2. Si se instala más de un congelador que dependa de un mismo circuito eléctrico, se debe verificar que la potencia eléctrica y las seguridades del mismo sean adecuadas para suministrar la potencia que demandan los congeladores.
  3. Conectar directamente el congelador a la toma eléctrica, nunca instalarlo en una toma eléctrica sobrecargada o que presente deficiencias de voltaje. En lo posible, evitar el uso de extensiones eléctricas. La toma eléctrica no debe estar a más de 2 m del lugar seleccionado para instalar el congelador.
  4. Instalar el congelador sobre una superficie nivelada, previendo que se disponga de un espacio libre alrededor del equipo. Los congeladores disponen de un sistema de nivelación en la base que permite ajustar las pequeñas diferencias de nivel que pudiera tener el piso. Se acostumbra dejar un espacio libre de 15 cm a los lados, y en la parte trasera para facilitar la ventilación del condensador.
  5. Evitar instalar el congelador bajo la luz solar directa o cerca de fuentes de calor como radiadores o calentadores. Recordar que mientras mayor sea la diferencia de temperatura entre el ambiente y el condensador, la transferencia de calor será más eficiente.

Mantenimiento de un congelador

Los congeladores son equipos que en general no son muy exigentes desde la perspectiva de mantenimiento, aunque sí son exigentes con relación a la calidad de los sistemas de alimentación eléctrica. Si se conectan a circuitos eléctricos de buena calidad y se verifica que tengan buena ventilación alrededor del equipo, pueden funcionar años sin demandar servicios técnicos especializados. El circuito de refrigeración es sellado en fábrica y no dispone de componentes que puedan requerir mantenimiento rutinario. Se describen a continuación las rutinas de mantenimiento más comunes.

  • Limpieza interior (Frecuencia: cada 3 meses): verificar que los estantes interiores del refrigerador se encuentran limpios. Para limpiarlos debe retirarse del refrigerador cualquier material que pudiera interferir la labor de limpieza. Mover los estantes vacíos hacia delante y desmontarlos. Aplicar un detergente suave con un trapo húmedo, frotar suavemente, las superficies superiores e inferiores. Secar y reubicar en la posición original. Una vez desmontados los estantes, limpiar las paredes interiores del refrigerador, utilizando un detergente suave. Secar antes de montar los accesorios interiores.
  • Limpieza del condensador (Frecuencia: cada 6 meses): verificar la posición donde se encuentra instalado el condensador, retirar la rejilla de protección y el filtro de protección del condensador, (no todos los fabricantes proveen filtro). Retirar la suciedad y el polvo depositados sobre la superficie del condensador. Utilizar una aspiradora dotada de un cepillo de succión. Recorrer toda la superficie del condensador para retirar la suciedad o el polvo acumulado. Verificar que tanto la superficie de los tubos como la superficie de las aletas conductoras de calor queden limpias. Aspirar también el filtro (si se dispone de este elemento). Reinstalar la cubierta.

En Kalstein tenemos una variedad de congeladores que se ajustan a las necesidades de los laboratorios. Le invitamos a consultar los equipos disponibles AQUI