En la actualidad los colores juegan un rol fundamental en nuestras vidas. Sin embargo, a diferencia de otros parámetros como el peso o la longitud, no existe una escala física para medir el color, lo que ocasiona que sea casi imposible que las personas respondan de la misma manera cuando se les pregunta por un color específico.
Con la introducción de dispositivos de medición del color como colorímetros y espectrocolorímetros se hizo posible darle un valor numérico al color, estos equipos se constituyen alternativas claves de precisión para la medición y evaluación del color, sin embargo, estos tipos de instrumentos presentan unas características diferenciales más específicas para una u otra aplicación técnica. En este artículo te explicaremos más detalladamente las principales diferencias entre ambos equipos.
Características de un colorímetro
Un colorímetro posee varias características tales como poseer en primer lugar un precio razonablemente bajo a comparación de los espectrocolorímetros, un tamaño compacto, mayor movilidad y operación simple. Los colorímetros pueden determinar valores colorimétricos bajo un simple iluminante fácilmente y son empleados fundamentalmente para mediciones de reflectancia. Pero, un colorímetro no es un equipo apropiado para llevar a cabo análisis de color complejos como el metamerismo y fuerza de color. Las ventajas del uso de los colorímetros de filtros son el reducido tiempo de medición, la facilidad de uso y los relativamente pocos costos.
Los componentes del colorímetro incluyen sensor, filtros y procesador de datos simple; en la medición del color, la muestra se ilumina con una fuente de luz ajustada sobre un iluminante determinado. La proporción reflejada de esta luz se dispersa con tres filtros en luz roja, verde y azul. Este proceso es comparable con el funcionamiento de la vista humana. La función de filtro simula los tres tipos distintos de conos. Los datos numéricos que se obtienen así representan las medidas colorimétricas absolutas y la diferencia de color entre el estándar de color y la muestra de color que debe compararse con dicho estándar. Estos colorímetros se utilizan principalmente para el control de calidad, y con ellos se verifica si los valores medidos se encuentran dentro de las tolerancias permitidas.
Características de un espectrocolorímetro
Los espectrofotómetros son equipos de medición de color más precisos y sofisticados que los colorímetros, se consideran instrumentos especialmente útiles para llevar a cabo funciones más complejas tales como control de calidad del color, la formulación de color, especificación de estándares y tolerancias, comunicaciones a lo largo de la cadena de abastecimiento. Existen modelos de mesa, para el control de calidad e investigación en laboratorios, y modelos portátiles para efectuar trabajos en fábrica o campo de estudio. Sin embargo, los espectrofotómetros pueden ser más costosos que los colorímetros.
Los espectrocolorímetros se caracterizan por efectuar mediciones del color de todo el espectro. Miden la reflectancia total o transmitancia de un objeto a lo largo del espectro total de longitudes de ondas visibles, desde 400nm a 700nm, estos instrumentos analizan la radiación reflejada o transmitida de una muestra para cada longitud de onda en el rango visible del espectro. En pequeños incrementos de 10 o 20 nm son capaces de medir las propiedades fotométricas de la muestra o bien para la reflexión o bien para la transmisión y determinan sus funciones colorimétricas. Entre muestra y receptor se encuentra el denominado monocromador. Este dispositivo es el responsable de que los valores de reflexión o transmisión puedan captarse con las especificaciones antes detalladas. Estos equipos poseen la gran ventaja de que son capaces de determinar el efecto metamérico relacionado con dos tipos de iluminantes.
Aplicaciones específicas de estos equipos
Al momento de adquirir un instrumento de medición de color es importante siempre tener en cuenta la precisión que necesitamos para medir cada color, especialmente cuando los emplearemos en aplicaciones específicas.
Comúnmente los colorímetros se emplean en procesos de producción y de inspección para mediciones de diferencia de color y medición de la carta de color. Mientras que los espectrocolorímetros se usan para los análisis que exigen más alta precisión y para la gestión precisa del color, llevados a cabo en laboratorios de investigación y desarrollo.
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- Matriz de fotodiodos de silicio (24 grupos en columnas dobles), precisión de visualización 0,1, buena repetibilidad;
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